Camino de su octava temporada en el Real Madrid, Vinicius Júnior ha derribado casi todos los muros. Ha marcado a los grandes, ha decidido finales y ha convertido su nombre en un verbo que define el desequilibrio. Pero hay un dato que sobrevive a aquel chico que llegó del Flamengo con 18 años: nunca ha logrado marcarle al Getafe.
Nueve enfrentamientos, ocho victorias y un empate, tres asistencias y ningún gol. Solo el Athletic Club comparte esa condición entre el resto de equipos de la Liga. Un registro que llama la atención en un futbolista acostumbrado a dejar su rastro en cada estadio. En estos años se ha perdido cuatro duelos ante el Getafe. Tres de ellos por distintas lesiones y otro por coronavirus, en enero de 2022, la última vez que el Getafe logró vencer al Real Madrid.
El conjunto azulón representa algo más que una mera estadística. Su manera de competir ha sido siempre un antídoto natural contra las virtudes del brasileño. Bloques cerrados, líneas juntas, contactos asfixiantes y escaso espacio para el vuelo que tanto identifica al carioca. En ese tipo de escenarios, el desborde de Vinicius se vuelve un esfuerzo contra un equipo difícil de roer. 
El brasileño llega a este nuevo encuentro en un punto de inflexión. Sus diez primeros partidos del curso —ocho en Liga y dos en Champions— componen uno de sus mejores comienzos desde que viste de blanco. Los guarismos borran el escepticismo. Es el segundo máximo goleador del equipo, con cinco tantos, y el jugador que más asistencias ha repartido, cuatro. A raíz de esas cifras ha igualado su mejor inicio liguero, el de la temporada 2022/23, cuando sumó seis goles y tres pases decisivos en las primeras jornadas.
La versatilidad juega a su favor
Su fútbol ha cambiado ciertos matices, pero no su peso en el equipo. «Con nosotros ha jugado más de extremo que de delantero, pero también lo hemos podido utilizar en esa posición. Brasil hizo una rotación que funcionó muy bien en ese partido y es una posibilidad que nosotros podemos tener en el futuro con otros jugadores”, explicó Xabi Alonso en la previa, aludiendo a su versatilidad.
En un Madrid que busca constantemente nuevas coordenadas, Vinicius sigue siendo uno de los jugadores que más condiciona los partidos, tanto por lo que hace como por lo que provoca.
Fuente: Marca
