Alimentos vegetales como ‘veggie burgers’, ‘tofu steak’ y ‘cauliflower schnitzel’ podrían desaparecer del menú europeo si el Parlamento de la UE aprueba una nueva normativa. Los eurodiputados votaron a favor de reservar términos como ‘steak’, ‘burger’ y ‘sausage’ exclusivamente para productos derivados de la carne, una demanda histórica de los sindicatos agrícolas.
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Un debate con división política
La votación, con 355 votos a favor y 247 en contra, representa una victoria para la eurodiputada francesa Céline Imart, quien impulsó la enmienda. Imart argumenta que la medida busca garantizar la transparencia y el reconocimiento del trabajo de los agricultores. La propuesta se alinea con normativas existentes que prohíben el uso de términos como ‘leche’ o ‘yogur’ para productos no lácteos. Sin embargo, la medida aún debe ser aprobada por una mayoría de los 27 estados miembros de la UE, lo que no es seguro.
Oposición y preocupaciones
La oposición, liderada por eurodiputados Verdes, califica la iniciativa de populista y una distracción. Argumentan que nombres como ‘veggie burgers’ o ‘tofu sausage’ no confunden a los consumidores. Incluso dentro del Partido Popular Europeo (EPP), grupo de Imart, existen divisiones, con algunos legisladores considerando que hay asuntos más prioritarios. Supermercados alemanes como Aldi y Lidl expresan su preocupación, temiendo que la prohibición dificulte la toma de decisiones informadas por parte de los consumidores, especialmente en Alemania, el mercado más grande de productos vegetales en la UE. 
Contexto histórico y legal
El Parlamento Europeo ya rechazó una prohibición similar en 2020. Sin embargo, las elecciones de 2024 han inclinado el parlamento hacia la derecha, fortaleciendo la postura de los grupos afines a los agricultores. Francia intentó implementar una prohibición similar en 2020, pero fue declarada ilegal por el Tribunal de Justicia de la UE en 2024. Organizaciones de consumidores, como BEUC, señalan que la mayoría de los consumidores no se sienten engañados por estos nombres, siempre que los productos estén claramente etiquetados como vegetarianos o veganos. Sugieren que el enfoque debería estar en etiquetas claras y confiables.
Fonte: The Guardian
