Donald Trump exigió este miércoles el encarcelamiento de Brandon Johnson, alcalde de Chicago, y de JB Pritzker, gobernador de Illinois, acusándolos de no proteger adecuadamente a los agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). La controversia surge en medio del despliegue de la Guardia Nacional en la región.






Despliegue de la Guardia Nacional y objeciones estatales
“¡El alcalde de Chicago debería estar en la cárcel por no proteger a los agentes de ICE!”, escribió Trump en su red social Truth Social el miércoles por la mañana. “¡El gobernador Pritzker también!”. Ambos funcionarios son demócratas. Las declaraciones de Trump coinciden con la llegada de tropas de la Guardia Nacional a la zona de Chicago, ordenadas por la administración Trump, a pesar de las objeciones de funcionarios de Illinois, incluidos Pritzker y Johnson.
Como respuesta, Johnson afirmó en redes sociales: “Esta no es la primera vez que Trump intenta que un hombre negro sea arrestado injustamente. Yo no me voy a ninguna parte”. Pritzker también se pronunció, declarando: “No retrocederé. Trump ahora pide el arresto de representantes electos que controlan su poder. ¿Qué más queda en el camino hacia un autoritarismo total?”.
Para este miércoles, se esperaba el despliegue de 200 efectivos de la Guardia Nacional de Texas en el área de Chicago, sumándose a otros 300 efectivos de la Guardia Nacional de Illinois que se preparaban para su movilización, según informaciones citadas por el New York Times, que a su vez citaba a un oficial militar estadounidense. El oficial habría indicado que las tropas no asumirían funciones policiales, sino que protegerían a los agentes e instalaciones federales de inmigración.
Militares con el distintivo de la Guardia Nacional de Texas fueron avistados en el centro de reserva del ejército en Elwood. Se observaron camiones marcados como “Servicios de Desastres de Emergencia” entregando baños portátiles y otros suministros, y remolques organizados en filas, con vallas adicionales rodeando el perímetro.

Cuestionamientos legales y datos de criminalidad
La Administración Trump ha intensificado las operaciones de control migratorio en Chicago en las últimas semanas, generando protestas. El pasado lunes, Illinois y Chicago presentaron una demanda contra la administración Trump, buscando bloquear el despliegue de la Guardia Nacional en la ciudad. Argumentan que se trata de una “guerra” declarada por Trump contra Chicago y Illinois, calificándola de “ilegal y peligrosa”. Una audiencia judicial sobre la demanda está programada para este jueves.
El alcalde Johnson firmó además una orden ejecutiva el lunes prohibiendo a los agentes federales de inmigración y a otros utilizar propiedades de la ciudad como puntos de partida para operaciones de control. Por su parte, Pritzker ha acusado a Trump de utilizar a las tropas como “adornos políticos” y “peones”, y ha señalado que el presidente intenta “justificar y normalizar la presencia de soldados armados bajo su mando directo”.
La Ley de Posse Comitatus, con casi 150 años de antigüedad, limita el papel del ejército en la aplicación de leyes nacionales. Sin embargo, Trump ha expresado su disposición a invocar la Ley de Insurrección, que permite a un presidente enviar al ejército en servicio activo a estados que no puedan sofocar una insurrección o que desafíen la ley federal.
Desde el inicio de su segundo mandato, Trump ha enviado o discutido el envío de tropas a al menos 10 ciudades, argumentando la necesidad de combatir el crimen y proteger a los oficiales de ICE. A pesar de estas afirmaciones, estadísticas policiales muestran una disminución significativa en la mayoría de los delitos en Chicago, incluyendo un descenso del 31% en homicidios en comparación con el año anterior hasta finales de agosto.
Una encuesta reciente de Reuters/Ipsos, publicada el miércoles, reveló que la mayoría de los estadounidenses se oponen al despliegue de tropas sin una amenaza externa.
Fonte: The Guardian