El 7 de mayo de 2000 marcó un antes y un después en la historia del Atlético de Madrid. Aquel día, un empate a dos goles contra el Oviedo certificó el descenso del club a Segunda División. A pesar de la dura travesía que siguió, la afición rojiblanca demostró una lealtad inquebrantable, como refleja la campaña de abonos ‘Un añito en el infierno’.

Aquella temporada, el club pasó de 23.000 a más de 42.000 abonados, evidenciando el profundo amor de sus seguidores. Ahora, 25 años después de aquel descenso, el club rinde homenaje a quienes se mantuvieron firmes. El área social ha organizado un emotivo acto para entregar insignias de plata a los socios que han renovado de forma ininterrumpida desde aquel verano de 2000.
Un reconocimiento a la fidelidad rojiblanca
Serán un total de 3.563 personas las que recibirán este reconocimiento. El acto, que se desarrollará en varias jornadas entre el 22 y el 31 de mayo, será presidido por Enrique Cerezo y contará con la presencia de exjugadores para acompañar a los homenajeados. Dada la gran cantidad de socios, se prevé que haya más actos de este tipo en la segunda mitad de la temporada.
Los abonados provienen de todas partes de España, con 350 de ellos registrados fuera de Madrid, incluyendo ciudades como Toledo, Cádiz, Barcelona, Zaragoza, Alicante, Murcia y Valladolid, entre otras. Este gesto del club es una muestra de gratitud por el apoyo incondicional recibido en los momentos más difíciles, un amor que, como reza otro lema del club, «No lo pueden entender».
Fonte: AS España