El Real Valladolid regresó a los entrenamientos el lunes, rompiendo la rutina habitual de descanso post-partido. El técnico Almada ha programado la primera sesión en lunes y el descanso para el martes, una cadencia que se repite por segunda semana consecutiva.
La plantilla busca dejar atrás la última derrota y centrarse en el próximo compromiso contra el Deportivo de La Coruña, que se disputará el domingo a las 21:00 horas en Riazor, cerrando así un ciclo de seis domingos consecutivos.
El entrenamiento matutino comenzó a las 11:00 horas y se extendió por dos horas. Los jugadores que fueron titulares el pasado encuentro iniciaron con el grupo tras la charla habitual, pero luego se enfocaron en un trabajo específico. El resto de la plantilla participó en un partidillo a campo completo junto a futbolistas del filial.
Las únicas ausencias en la sesión fueron las de los lesionados Amath y Garriel (quien pasará por quirófano el lunes por la tarde), además de Tenés. Este último quedó fuera de la convocatoria ante el Sporting y Almada no desea arriesgar para asegurar su total recuperación.
El equipo trabajó en un ambiente frío, no solo por la bajada de temperaturas, sino también por la escasa presencia de aficionados. Apenas media docena de seguidores siguieron de cerca el desarrollo de la sesión.
Fonte: AS