El Real Valladolid no consigue arrancar con la fuerza esperada, obteniendo solo una victoria en sus últimos cinco partidos, un triunfo que llegó gracias a una jugada aislada de falta. En el resto de encuentros, el equipo ha mostrado dificultades para sumar los tres puntos, evidenciando una notable falta de efectividad de cara al gol.
Esta carencia goleadora se une a la contundencia con la que el equipo está pagando sus errores individuales. Estas fallas, descritas por los jugadores como «groseras», han resultado en derrotas y empates que complican su aspiración al ascenso. La falta de efectividad del Valladolid se ve agravada por el alto porcentaje de acierto de sus rivales, quienes aprovechan al máximo las pocas oportunidades que se les presentan.
A pesar de las dificultades, el Pucela se mantiene entre los seis primeros de la clasificación con 15 puntos de 30 posibles. Sin embargo, el análisis de cómo y dónde se han conseguido estos puntos revela una debilidad como local. Mientras que siete puntos en cinco partidos a domicilio se consideran aceptables para un aspirante al ascenso, los ocho puntos sumados en casa en el mismo número de encuentros son insuficientes. El Real Valladolid ha registrado victorias ante el Ceuta y el Almería en Zorrilla, empates contra el Córdoba y el Mirandés, y derrotas frente al Cultural Leonesa y el Sporting, un balance que se califica como mediocre con nueve goles a favor y seis en contra.
Fuente: AS