El esperado derbi de la Premier League israelí entre el Maccabi Tel Aviv y el Hapoel Tel Aviv fue suspendido antes de su inicio debido a graves incidentes ocurridos fuera del estadio, que la policía calificó como «desorden público y disturbios violentos».
La policía informó del lanzamiento de granadas de humo y dispositivos pirotécnicos, calificando la situación de «violencia grave». El incidente dejó doce civiles y tres agentes heridos, además de varios arrestos.
El Hapoel Tel Aviv criticó con dureza la cancelación, denunciando que la policía se preparó «para una guerra, no para un evento deportivo». El club emitió un comunicado afirmando que «la Policía de Israel ha tomado el control del deporte» debido a la «imprudente y escandalosa decisión» de no celebrar el partido.
Críticas del Hapoel a la actuación policial
Según el club, la policía actuó con «trato degradante y humillante», sin diálogo alguno, y se negó a escuchar a representantes de la Asociación de Fútbol y la Dirección de la Liga. Señalan que la mayoría de las lesiones fueron causadas por «brutal violencia policial» tras la cancelación.
El comunicado del Hapoel incluye imágenes de «videos inquietantes» de policías golpeando aficionados y niños pisoteados por caballos. El club insta a los líderes del fútbol israelí a «poner fin a esto, de lo contrario no habrá fútbol aquí» y condena todos los actos de violencia, incluso si provienen de «infractores de la ley con uniforme».
El Maccabi Tel Aviv se limitó a confirmar la suspensión del encuentro sin ofrecer más comentarios.
Fuente: Marca