Pablo Galdames vuelve a estar en el centro de las críticas tras la reciente derrota de Independiente por 1-0 ante San Martín de San Juan. El desempeño del volante chileno ha sido un punto bajo en el complicado momento que atraviesa el equipo dirigido por Gustavo Quinteros.
El penal atajado por Borgogno
El partido se presentaba como una oportunidad para Galdames de redimirse. A los pocos minutos, le cometieron un penal y él mismo se hizo cargo de la ejecución. Sin embargo, su remate fue débil y predecible, facilitando la atajada del arquero Matías Borgogno. Esta jugada marcada por el error pareció definir la tarde del volante.
A partir de ese momento, Galdames no logró afirmarse en el mediocampo, siendo superado por sus rivales y volviendo a desperdiciar una clara ocasión de gol dentro del área. Poco después de su penal fallado, tuvo otra oportunidad, pero volvió a fallar en el remate. Ante la falta de respuestas del equipo, Quinteros lo sustituyó a los 32 minutos del segundo tiempo por Lautaro Millán, buscando un cambio de aire.
El chileno, que ya había sido señalado por una oportunidad increíble que malogró en el final del clásico contra Racing (0-0), regresó al once titular tras la lesión de Felipe Loyola. No obstante, su actuación estuvo muy por debajo de lo esperado.
En un Independiente que se desmorona futbolísticamente, el presente de Galdames refleja la situación del equipo: un club que vive de los recuerdos de las buenas actuaciones del primer semestre.
Fuente: Olé