El FC Barcelona cerró el ejercicio fiscal con unas pérdidas de 17 millones de euros, aunque se registró un beneficio ordinario de 2 millones de euros. Estos números, conocidos por la junta directiva, serán presentados próximamente a la Asamblea de Compromisarios para su aprobación. A pesar de los gastos extraordinarios, la buena marcha del equipo contribuyó a un incremento en los ingresos de todas las partidas.
Aumento de Gastos y Refuerzo de la Plantilla
La consecución de títulos deportivos, si bien beneficiosa para la moral del club, también ha supuesto un aumento considerable en los gastos. La partida de salarios deportivos, presupuestada inicialmente en 510 millones de euros, se elevó hasta los 534 millones. Para la próxima temporada, esta cifra volverá a crecer hasta los 565 millones, impulsada principalmente por las renovaciones de contratos, destacando la de la joven promesa Lamine Yamal.
Los ingresos por el Estadio alcanzaron los 175 millones de euros, superando en 21 millones lo presupuestado y representando 50 millones más que la temporada anterior. Aunque aún lejos de los 229 millones logrados en la temporada 2022-23 en el Camp Nou, la cifra muestra una recuperación significativa. Por otro lado, los ingresos por media (derechos de televisión) sumaron 250 millones, nueve más de lo previsto, gracias a la participación del equipo en las semifinales de la Champions League, superando la expectativa de llegar solo a cuartos de final. 
Impulso del Área Comercial y Desafíos Financieros
El área comercial ha demostrado ser un pilar fundamental, generando 473 millones de euros, 27 millones por encima de lo presupuestado. Este rendimiento subraya la Fortaleza de la marca Barcelona en el mercado.
Sin embargo, el apartado de ‘otros gastos’ presentó una desviación de casi 30 millones de euros. Esta cifra se explica en gran medida por las salidas con pérdidas de jugadores como Vitor Roque y Lenglet. En contraste, los traspasos de jugadores generaron ingresos superiores a los previstos, gracias a la reserva de pequeños porcentajes sobre futuras ventas.
El principal desafío financiero reside en Barça Productions (anteriormente Barça Vision). El club ha acordado con el auditor una rebaja en la valoración de esta división, pasando de 408 millones de euros a 178 millones, validada por la auditora externa EY. A pesar de esta reevaluación, el Barcelona mantiene el 53% de la empresa y mantiene la esperanza en el potencial de áreas como la Inteligencia Artificial, Tokens, Metaverso y NFT’s, buscando activamente un socio inversor o comercial.
BLM y el Retorno al Spotify Camp Nou
La división de merchandising (BLM) se consolida como una fuente de ingresos vital, facturando actualmente 170 millones de euros y proyectando alcanzar los 200 millones. Estos ingresos posicionarían a BLM entre los cinco primeros clubes de LaLiga si funcionase de forma independiente. El club ha manifestado su intención de no vender un porcentaje de esta empresa, a pesar de las especulaciones.
En cuanto al Espai Barça, el presupuesto ya contempla los pagos de intereses iniciales. El retorno al Spotify Camp Nou, previsto para finales de año (octubre, noviembre o diciembre), contribuirá a reducir el patrimonio negativo del club, que actualmente se sitúa en -153 millones de euros.
Fair Play Financiero y Devaluación de Jugadores
El club azulgrana confía en retornar al famoso 1:1 en el límite salarial para finales de año, aunque reconoce la complejidad de esta meta. Respecto a la devaluación de valor de jugadores de 2021, que afectó significativamente al fair play financiero, la entidad defiende que muchos de esos futbolistas ya han abandonado el club por un valor incluso menor, asumiendo así las pérdidas necesarias.
Fonte: AS España
