El Kairat y el Pafos protagonizaron un duelo rocoso y tenso en la Champions League, donde cada balón se disputó como una final. A pesar de las expectativas, ambos equipos ofrecieron más garra que juego en Almaty.
El partido se complicó para el Pafos muy pronto, sufriendo la expulsión más temprana de la competición apenas a los cuatro minutos de juego. A partir de entonces, el equipo chipriota se atrincheró con una defensa férrea liderada por David Luiz, mientras el Kairat intentaba abrir la muralla rival sin éxito en los metros finales.
Jorginho tuvo la ocasión más clara para los locales, pero su disparo se marchó alto. El guardameta del Pafos, Michael, se erigió como un muro bajo palos, sosteniendo a su equipo con intervenciones salvadoras. El Pafos incluso rozó el milagro cuando Dragomir anotó en el minuto 72, pero el VAR anuló el tanto por fuera de juego, frustrando una gesta que parecía escrita.
Pese a la superioridad numérica, el Kairat no supo transformar su dominio en ventaja y se topó una y otra vez con la defensa rival. Anarbekov, por su parte, sostuvo al Kairat con dos paradas decisivas. Al final, empate sin goles, pero con una lección compartida: el Kairat confirmó su crecimiento europeo y el Pafos demostró que, incluso con diez, puede competir.
Fuente: Marca