El Deportivo, a pesar de su segundo puesto en la clasificación, atraviesa un momento de fragilidad en las últimas jornadas. Tras un sólido arranque liguero, el equipo ha mostrado debilidad en los tramos finales de los partidos y sufrió su primera derrota de la temporada ante el Málaga (3-0), perdiendo además el liderato.
Desde el vestuario se insiste en que la visita a La Rosaleda fue un «mal día en la oficina» y hay determinación para revertir la situación en Santander. La principal preocupación reside en la seguridad defensiva, con un notable aumento en los goles recibidos (5 en los últimos 3 partidos, frente a 4 en los 6 primeros) y el número de remates concedidos al rival, que ha pasado de 10,3 a 17,6 por encuentro.
Diferencia Ofensiva y Desafíos Tácticos
La eficacia ofensiva también ha descendido considerablemente. Si en las seis primeras jornadas el equipo anotó 15 goles (2,5 por partido), en los últimos tres encuentros solo ha logrado dos, ambos de Yeremay. Sin embargo, la preocupación en este aspecto es menor, ya que el equipo sigue generando ocasiones claras de gol. 
El reto para el técnico Hidalgo es recuperar el equilibrio y la solvencia mostrada al inicio de la temporada. Si bien los cambios tácticos y de sistema dieron resultado en las primeras jornadas, en los últimos duelos los rivales han sabido contrarrestar las estrategias del Deportivo. La buena noticia para Hidalgo es la recuperación de piezas clave como Mella en ataque, y Quagliata y Noubi en defensa, de cara al partido contra el Racing en El Sardinero.
Fonte: AS España
