Es su momento. Ese con el que soñaba desde niño, cuando jugaba al fútbol en el frontón de su pueblo, Navares de Enmedio. De Frutos está de dulce y su doblete en el Ciutat de València no hace más que confirmar que es imprescindible en este Rayo Vallecano. Su taconazo, a la salida de un córner, botado por Unai López, abrió el marcador y, trece minutos después, fusiló a Ryan, aprovechando un mal despeje granota, para convertirse así en el pichichi franjirrojo con cuatro goles.
Eso sí, el segoviano no celebró ninguno de los tantos a su ex. Su pasado levantinista (2020-23) le hizo pedir perdón a la grada. Esa que le animó en el pasado. “Estoy contento por los goles. Aquí viví tres años muy bonitos. La afición siempre me mostró su apoyo y me alegro de volver aquí. Espero que al equipo le vaya muy bien el resto de la temporada”, confesó el extremo en DAZN.
“Todo lo que está consiguiendo De Frutos es cien por cien mérito suyo. Para mí, su posición siempre será la de delantero”, aseguró Iñigo Pérez en rueda de prensa. Ahí, como nueve, le ha colocado en bastantes ocasiones y los números avalan la tesis del míster. El extremo ya se coronó como el máximo realizador vallecano con seis dianas la pasada temporada. Una cifra que va camino de superar este curso…
Esa gran versión ha llevado a De Frutos, de nuevo, a la Selección —debutó el 7 de septiembre— y ha hecho que su valor de mercado se dispare en la última actualización de Transfermarkt. El extremo ha triplicado su valor, pasando de cuatro a doce millones de euros, y es el jugador más valioso de la plantilla vallecana, junto a Ratiu, tasado también en 12M€. El segoviano no tiene techo y se ha convertido en uno de los rayistas más queridos en el barrio. Un “currante” del fútbol.
Fuente: AS.com