El último partido del Córdoba contra el Almería ha servido para recuperar la esencia del juego promovido por Iván Ania. El equipo ha vuelto a mostrar una presión alta que permite recuperar el balón cerca del área rival y generar juego ofensivo, recuperando una identidad que se había diluido.
Además de la mejoría en el juego, el Córdoba ha recuperado su fortaleza como local en El Arcángel. Aunque ya no se mantiene invicto como la campaña anterior, el equipo ha demostrado capacidad de respuesta tras las derrotas, como la sufrida ante Las Palmas.
Una de las facetas más destacadas es la capacidad de remontada. Salvo en el encuentro contra la Cultural Leonesa, el equipo ha sabido reponerse a marcadores adversos. En partidos contra Castellón y Racing de Santander, el Córdoba ha logrado empatar tras ir por debajo en el marcador, gracias a la perseverancia y efectividad de sus jugadores.
Esta dinámica de remontada se repitió contra el Almería. Tras adelantarse el equipo rival, Jacobo empató el encuentro desde el punto de penalti, y el Córdoba tuvo opciones de consumar la victoria en la segunda mitad.
Esta capacidad de reaccionar ante la adversidad no es nueva. La pasada campaña, el equipo salvó tres empates en la primera vuelta logrando igualar resultados desfavorables, incluso jugando con un jugador menos. También se repuso a ventajas del Zaragoza y un contundente 0-2 ante el Castellón.
En términos numéricos, la efectividad como local ha sido clave para sumar puntos y aspirar a la salvación. En la temporada actual, el equipo ha conseguido sumar puntos importantes como visitante, pero parece haber recuperado el rol de local indomable que le caracterizó en la campaña anterior.
Fonte: as.com