El debut de Luis Carrión al frente del Real Oviedo estuvo marcado por una pitada generalizada del público del Tartiere. El Espanyol, por su parte, buscaba su primera victoria como visitante de la temporada.
El Espanyol salió presionando alto, pero el Oviedo respondió con el ímpetu de la novedad. A los 10 minutos, Ilic perdonó la primera ocasión clara ante un inspirado Dmitrovic.
El conjunto catalán perdía duelos en el centro del campo, lo que el Oviedo aprovechaba a la contra con Rondón, aunque sin generar excesivo peligro. Las incursiones de Hassan mostraban calidad en el regate pero irregularidad en el remate.
Cerca de la media hora, Kike García tuvo una oportunidad que fue cortada por Bailly. Sin embargo, la figura del partido emergió en el minuto 32 con Aarón, quien realizó una espectacular parada a un remate cercano. Repitió su magia en el minuto 36, despejando otro peligroso tiro.
El palo y el gol de barullo
Tras la entrada de Reina por Ilic, el Oviedo estrelló un balón en el palo en un barullo en el área del Espanyol. La mala fortuna acompañó al equipo local en estos lances.
Aarón continuó su recital con un doble paradón a Kike García. Jugadores como Dolan y Milla no encontraban su mejor versión.
Posteriormente, Hassan, tras una gran conducción, no acertó en el remate final. En la jugada siguiente, un remate de cabeza de Pere Milla rozó el larguero. El Espanyol mostraba más peligro, y a pesar de los cambios en el Oviedo, fue Ilyas quien falló la ocasión más clara.
En el minuto 68, en una jugada embarullada, Kike García disparó y tras intervención del VAR, se señaló el 0-1. Aarón no pudo hacer nada ante la acumulación de remates.
El Oviedo intentó reaccionar con cambios, pero el Espanyol amplió su ventaja. Pickel tuvo el 0-2, detenido nuevamente por Aarón. Finalmente, en el minuto 82, Milla anotó el segundo gol tras un centro de El Hilali.
A pesar de un último intento de Brekalo que Dmitrovic desbarató, el marcador no se movió más. El Oviedo, voluntarioso pero sin gol, mostró las carencias que Carrión deberá trabajar.
Fuente: Marca