Fermín López se erigió como la figura estelar del encuentro, marcando un triplete y liderando al Barcelona hacia una goleada de 6-1 sobre el Olympiacos. La actuación del joven centrocampista, junto a la de Rashford, no solo aseguró una victoria convincente en la Champions League, sino que también ofreció señales positivas de cara al próximo Clásico contra el Real Madrid.
Fermín, el motor del equipo
Desde el inicio, la presencia de Fermín en el centro del campo revitalizó al conjunto blaugrana. El jugador de El Campillo demostró ser un agitador nato, aportando velocidad, presión y esfuerzo en los espacios reducidos, cualidades que parecían faltarle al equipo. Su influencia fue clave en ambos tiempos, marcando la pauta y elevando el tono del juego culé.
El primer gol llegó a los 7 minutos, tras una jugada iniciada por un robo de balón de Fermín. Posteriormente, antes del descanso, una recuperación de Pedri y una asistencia de Dro permitieron a Fermín anotar el segundo gol, consolidando la ventaja del Barcelona. 
Dominio y sentencia final
Tras una reanudación con momentos de duda, marcada por un penalti polémico y una expulsión, el Barcelona aprovechó la superioridad numérica para sentenciar el partido. Lamine Yamal anotó de penalti, Rashford sumó dos tantos y Fermín completó su hat-trick, reafirmando su papel decisivo. La actuación global del equipo dejó sensaciones positivas, especialmente la de Fermín, quien demostró que su impacto es fundamental para el equipo.
La victoria y la exhibición de Fermín proporcionan una inyección de confianza al Barcelona mientras se prepara para el importante enfrentamiento contra el Real Madrid.
Fuente: AS.com
