El Valencia realizó un ejercicio de resistencia, casi militar, ante un Alavés que buscó la victoria y que la rozó en el minuto 86 cuando Denis Suárez estrelló un balón en el palo. El equipo vitoriano dispuso de muy buenas ocasiones en la primera parte, con un gran Lucas Boyé, y en la segunda, con Toni Martínez. Pero se quedó sin marcar y sin sumar su segunda victoria consecutiva que se le resiste desde hace trece meses.
Y eso que el Valencia pudo golpear en el minuto 2 de partido, después de que Javi Guerra se fuera al galope hacia la portería de Sivera, dejando atrás a Pacheco. Pero en el momento de pisar el área dudó entre jugarse el disparo o asistir a Danjuma y el pase dejó a su compañero sin ángulo para chutar entre los tres palos. El equipo de Corberán mantuvo esa inercia para seguir generando alguna ocasión más: un disparo mordido del propio Danjuma y un centro tenso de Gayá que atajó bien el meta babazorro. El dominio visitante duró aproximadamente 20 minutos.
Pero el Alavés paró el partido. Dejó de correr tras el balón y empezó a correr con el balón. El equipo blanquinegro –que vestía de rojo- fue retrasando líneas lo que permitió que los locales jugaran a su antojo, especialmente con la profundidad que daban Calebe y Yusi por las bandas que lograban conectar con facilidad con Lucas Boyé.
El delantero argentino se fabricaba las ocasiones –un disparo a la media vuelta que se fue alto, una buena parada de Agirrezabala o un chut demasiado cruzado-. Al final de la primera mitad, del Valencia ya no había ni rastro sobre el terreno de juego, salvo por la acumulación de futbolistas en campo propio. Tampoco era mayor problema para que Ibáñez y Blanco encontraran espacios para seguir generando peligro.
La segunda parte empezó como había acabado la primera, pero con cambio de protagonista en la delantera local. Toni Martínez le ganó la posición a Copete –que tuvo muchos problemas toda la noche hasta que fue sustituido por lesión-, pero su disparo se fue demasiado desviado. Después remató de cabeza una falta botada por Rebbach, pero Agirrezabala, bien colocado, logró desviar a córner con una buena mano.
El triple cambio de Coudet a la hora de encuentro mantuvo las constantes del encuentro. La mejor noticia para Corberán era que su equipo resistía sin encajar. La mejor y casi la única, porque era incapaz de sacudirse el dominio local. En el minuto 86 Denis Suárez se inventó la mejor ocasión del Alavés con un saque de falta lateral que se paseó por el área y que acabó estrellándose en el segundo palo sin que nadie desviara la trayectoria del esférico.
Fuente: Marca