El Mundial Sub-20 ha llegado a su fin, y Marruecos se alza como campeona del torneo, consolidándose como una nueva fuerza emergente en el fútbol mundial tras su actuación en el Mundial de 2022. Tras la conclusión del campeonato, el análisis de las nuevas estrellas ha puesto el foco en una figura que ha brillado por encima del resto: Othmane Maamma, quien fue elegido mejor jugador del torneo.
Maamma: El alma del campeón marroquí
Othmane Maamma es un futbolista que se distingue desde el primer contacto con el balón. Juega como extremo derecho, destacando por su velocidad y electrificante estilo de juego. Combina una notable potencia física con una técnica depurada, lo que le permite desequilibrar encuentros en el uno contra uno. Su estilo de juego posee un toque místico: su potencia en carrera, sus potentes disparos y su insistencia en el duelo individual recuerdan a los extremos clásicos. Posee una capacidad endiablada para romper líneas mediante el regate y la conducción. Encarador, valiente y con un instinto natural para generar desequilibrio, Maamma es el tipo de jugador al que se recurre cuando el equipo necesita un impulso o un toque de magia.
Durante el Mundial Sub-20 de Chile 2025, Maamma fue la pieza clave de la selección marroquí campeona. Fue galardonado con el Balón de Oro del torneo, tras anotar un gol y proporcionar cuatro asistencias en siete partidos. Su contribución fue decisiva, incluyendo una asistencia en la final contra Argentina.
Maama fue un pilar fundamental y la gran estrella de la selección de Marruecos para conquistar el Mundial Sub-20. Participó de forma decisiva en el segundo gol del encuentro, tras recibir un balón largo, aguantar la presión de la defensa y enviar un centro preciso para que Zabiri rematara a portería. Su calidad ofensiva generó peligro constante, lo que le valió el reconocimiento como Balón de Oro del torneo, a pesar de ser amonestado y sustituido en los minutos finales tras un encontronazo con jugadores argentinos.
Fuente: MARCA