El Sporting ha encadenado dos victorias consecutivas bajo la dirección de Borja Jiménez, un cambio de rumbo que ha revitalizado al equipo. Sin embargo, el técnico abulense insiste en la importancia de no olvidar la complicada situación que atravesaban hace apenas diez días.
«No se nos tiene que olvidar dónde estábamos hace diez días», recalcó Jiménez, quien asegura que el éxito no se basa en medidas extraordinarias, sino en «darles confianza, cariño y hacerles ver que podemos competir con cualquier rival».
Analizando el último partido, Jiménez detalló las adaptaciones tácticas realizadas en el descanso para mejorar el rendimiento defensivo y la agresividad en los duelos individuales, lo que permitió al equipo adaptarse a las circunstancias del juego. «Los chicos querían y nos ha salido bien», afirmó. 
El entrenador hizo hincapié en la mentalidad del equipo: «Hemos trabajado la cabeza y parecen mejores que hace 15 días, pero son los mismos. Si perdemos, que esperemos que sea tarde, también serán los mismos». Subrayó la necesidad de ser «trabajadores y humildes» para mantener esta línea ascendente.
En cuanto a su estilo de juego, Jiménez prefiere un fútbol que se adapte a las fortalezas de sus jugadores, reconociendo la potencia de futbolistas como Duba, Juan y César al espacio. «Esta plantilla tiene futbolistas muy potentes al espacio», declaró.
Sobre su pasado y la posibilidad de haber entrenado al Valladolid, se mostró agradecido por su presente en el Sporting: «Valladolid es mi casa y ahora en Gijón tengo otra casa. Estoy muy feliz de estar donde estoy».
Finalmente, Jiménez evitó especular sobre objetivos a largo plazo: «Mi objetivo en Leganés era conseguir 50 puntos y a partir de ahí ver hasta donde nos daba. En el Sporting hay que mirar a más corto plazo, cada partido». Llamó a mantener la linealidad en el mensaje y la concentración en el día a día.
Fuente: AS
