El silencio de Marcelo Gallardo en Córdoba fue un mensaje. Tras una semana en la que su trabajo estuvo en el centro de la discusión y con el respaldo público del presidente Jorge Brito, el entrenador de River Plate prefirió no exponerse a preguntas luego de la victoria en Córdoba. Quizás, entendiendo que cada palabra podía generar interpretaciones que tensaran aún más el clima.
El partido de Gallardo
A pesar de las declaraciones previas de Brito sobre la responsabilidad de Gallardo y la negociación de su contrato, el club difundió una imagen del entrenador junto al presidente para atenuar los efectos colaterales. Sin ofrecer explicaciones sobre su decisión de no hablar, Gallardo marchó tras el partido sin exponer su mirada sobre el triunfo 2-0.
Durante el encuentro, Gallardo mostró mesura, sin explosiones eufóricas en los goles. Tomó decisiones tácticas acertadas, como el ingreso de Milton Casco y las de Facundo Colidio, Maxi Meza y Matías Galarza, que aportaron músculo y equilibrio al equipo, justo antes de una semifinal clave por la Copa Argentina.
La victoria de River ante Talleres
River Plate demostró en cancha. El Muñeco, sintiendo la necesidad de asumir el momento «jodido» del equipo, prefirió mirar hacia adelante y callar, enfocándose en el futuro del club.
Fuente: Olé