Los capitanes de LaLiga han decidido realizar un paro simbólico al inicio de los partidos de la novena jornada, una medida de protesta que busca denunciar la “falta de transparencia, diálogo y coherencia de LaLiga”. Esta acción se verá a nivel mundial y consiste en que los futbolistas no jugarán durante los primeros segundos del encuentro. La primera manifestación se dio en el partido entre el Oviedo y el Espanyol, con un parón de apenas 10 segundos que no fue captado por la transmisión televisiva.
La iniciativa busca expresar el descontento de los jugadores ante la institución, especialmente en decisiones trascendentales como la celebración de un partido de LaLiga en Miami, entre el Villarreal y el Barcelona, programado para el 20 de diciembre. Los futbolistas consideran que esta medida podría incumplir varios puntos del convenio colectivo. La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) ha decidido, sin embargo, excluir a los jugadores del Villarreal y el Barcelona de esta protesta específica, para evitar que la acción sea interpretada como una medida contra los clubes implicados directamente en el Plan Miami, a pesar de compartir la postura de fondo.
“Ante las permanentes negativas y propuestas quiméricas de LaLiga, la Asociación de Futbolistas Españoles rechaza de manera rotunda un proyecto que no cuenta con la aprobación de los protagonistas principales de nuestro deporte y exige a la patronal la creación de una mesa de negociación”, manifestó el sindicato presidido por David Aganzo. LaLiga ha convocado una reunión paritaria para explicar el proyecto, pero la AFE insiste en que participen todas las partes y se retrase la venta de entradas.
Tensión AFE-LaLiga
Las relaciones entre LaLiga y la AFE atraviesan uno de sus momentos más tensos. Recientemente, han surgido desencuentros significativos. El sindicato reprocha a la patronal no haber cumplido su palabra respecto a no retrasar el inicio de la liga para el Real Madrid tras su participación en el Mundial de Clubes. Tampoco se habría respetado el descanso de 72 horas entre partidos ni se ha proporcionado información suficiente sobre el Plan Miami. Los capitanes llevan dos meses exigiendo información sobre el traslado del partido a Miami, mientras veían cómo las aprobaciones para el evento avanzaban sin su consulta.
El enfado entre los futbolistas es palpable, acentuado por la falta de acuerdo para una reunión con los presidentes de LaLiga, Villarreal y Barcelona. Una representación de capitanes intentó reunirse en la sede de la AFE, pero los directivos no asistieron. Mientras el Barcelona mostró disposición inicial, se retractó al saber que LaLiga no estaría presente. La patronal, por su parte, asegura tener intención de reunirse con los jugadores, pero aduce problemas de agenda para el día propuesto, ofreciendo alternativas que imposibilitarían la asistencia de la mayoría de los capitanes, quienes argumentan que “quien no está entrenando, está compitiendo”. El sindicato también denuncia que las fechas propuestas coinciden con el inicio de la venta de entradas para el partido en Miami.
Fuente: AS