A nueve meses del inicio de la 23ª edición de la Copa del Mundo de la FIFA, la más grande hasta la fecha con 48 equipos y 104 partidos repartidos en tres países y 16 ciudades sede, surge la posibilidad de que Estados Unidos albergue el máximo evento futbolístico nuevamente, tan solo 12 años después de 2026.

Si la FIFA mantiene su esquema de rotación por confederaciones, Oceanía (OFC) y Concacaf (Norteamérica, Centroamérica y el Caribe) serían las únicas candidatas para organizar el torneo en 2038. Esto se debe a que el Mundial de 2030 se distribuirá entre UEFA (Portugal-España), CAF (Marruecos) y Conmebol (Uruguay, Argentina, Paraguay). El Mundial de 2034 ya está asignado a la AFC (Asia), con Arabia Saudita como sede. Por lo tanto, el de 2038 quedaría abierto para una candidatura de Estados Unidos en nombre de Concacaf.
Aunque el sistema de rotación ya no es una política oficial de la FIFA, se sigue aplicando de facto. Tras el Mundial de 2018 en Rusia, el torneo regresó a Europa en 2022 (Qatar, aunque en Asia, se considera una excepción por su fecha y logística) y volverá en 2030 con sedes en tres continentes, estableciendo una veda implícita de al menos dos ediciones para que una confederación repita. La Conmebol, con solo tres partidos en 2030, quedaría inhabilitada hasta 2042.
Escenarios para 2038
Se ha especulado con una posible unión entre OFC y Concacaf para 2038. Dada la limitada infraestructura en Oceanía, fuera de Nueva Zelanda, FIFA podría replicar un formato similar al de 2030. Este escenario implicaría una sede conjunta entre Nueva Zelanda y Estados Unidos, a pesar de la gran distancia geográfica. La logística podría verse complementada con estadios en Fiyi y Hawái, considerando los 104 partidos programados.
Otras alternativas incluyen que Estados Unidos organice el torneo en solitario, como en 1994, o expandir la fórmula tripartita de 2026 a más países de Concacaf. Sin embargo, estas ideas aún son prematuras y FIFA no ha publicado las condiciones ni fechas del proceso de licitación.
Fonte: AS México