La Unión Europea podría prohibir el uso de términos como ‘burger’, ‘steak’ o ‘sausage’ para alimentos de origen vegetal si prospera una propuesta respaldada por el Parlamento Europeo. Los eurodiputados votaron a favor de reservar estas denominaciones exclusivamente para productos derivados de la carne, una vieja reivindicación de las organizaciones agrarias.






Esta medida, que aún requiere la aprobación de la mayoría de los 27 estados miembros de la UE (una posibilidad incierta), representa una victoria para la eurodiputada francesa Céline Imart. Imart, también agricultora, argumenta que «un ‘steak’, una ‘escalope’ o una ‘salchicha’ son productos de nuestro ganado, no arte de laboratorio ni productos vegetales. Es necesaria transparencia y claridad para el consumidor y reconocimiento para el trabajo de nuestros agricultores».
La propuesta se alinea con regulaciones europeas existentes que ya prohíben el uso de términos como ‘leche’ o ‘yogur’ para productos no lácteos. Ya en 2020, el Parlamento Europeo rechazó una prohibición similar, pero el cambio político tras las elecciones de 2024 ha inclinado la balanza hacia posturas más cercanas a los agricultores.
La oposición a la medida provino principalmente de los eurodiputados Verdes, quienes la calificaron de «populista» y «cortina de humo». Argumentan que las denominaciones como ‘veggie burgers’ o ‘tofu sausage’ no confunden a los consumidores. Incluso dentro del Partido Popular Europeo (PPE) de Imart hay división, con algunos líderes señalando que «los consumidores no son estúpidos» y que existen asuntos más prioritarios.
Grandes supermercados alemanes como Aldi y Lidl han expresado su oposición, temiendo que la prohibición dificulte la toma de decisiones informadas por parte de los consumidores, especialmente en el mercado alemán, el mayor de productos vegetales en Europa. El sector ganadero francés, por su parte, respalda firmemente la iniciativa, advirtiendo sobre el riesgo de «engaño al consumidor».
Cabe recordar que Francia intentó implementar una prohibición similar en 2020, pero fue declarada ilegal por el Tribunal de Justicia de la UE en 2024. Estudios de organizaciones de consumidores, como BEUC, sugieren que la mayoría de los compradores no se sienten confundidos por estos nombres siempre que el producto esté claramente etiquetado como vegetariano o vegano.
Fonte: The Guardian