En un partido de alta tensión, Jan Oblak se erigió como figura al evitar la tragedia para el Atlético de Madrid con una atajada crucial en los minutos finales. La intervención del esloveno fue decisiva para asegurar la victoria de su equipo, sumando puntos vitales. Esta fue su segunda portería a cero de la temporada, consolidándolo como un pilar fundamental.
Análisis Individual del Atlético de Madrid
Marcos Llorente demostró su versatilidad, desempeñándose como carrilero y luego retrasándose para dar equilibrio defensivo. Sus constantes subidas por banda y búsquedas de portería mostraron su gran nivel. José María Giménez, recuperando sensaciones, elevó el nivel defensivo del equipo, aportando calma con el balón y liderando la zaga en un encuentro donde Budimir no encontró comodidad.
Reinildo Mandava actuó entre el tercer central y el lateral izquierdo, buscando constantemente los balones largos y las diagonales. Aunque menos capacitado para ganar la línea de fondo como un lateral puro, su presencia aportó solidez. Rodrigo de Paul, quien ingresó para modificar el esquema, fabricó el Gol de la victoria con una jugada individual, mostrando chispa y pausa.
En el mediocampo, Pablo Barrios buscó asociarse por la derecha, aunque le costó encontrar su zona de influencia. Tras la entrada de Koke, se posicionó como pivote. Koke intentó mover al equipo, pero vio una tarjeta amarilla temprana y fue sustituido. Rodrigo riquelme, tras su lesión, regresó al césped y fue el desatascador, marcando el gol decisivo tras un centro de De Paul.
Ángel Correa tuvo movilidad y aparición, pero no fue su noche más inspirada. Se le anuló un gol a Baena por un supuesto fuera de juego. Fue sustituido por Álvaro Morata, quien buscó ser referencia en el área, pero tuvo poca participación. Axel Witsel ingresó para dar solidez defensiva y controlar el mediocampo, mientras que Samuel Lino aportó nervio y garra en la banda derecha.
Giuliano y Almada: La chispa ofensiva
La entrada de Rodrigo de Paul revolucionó el ataque rojiblanco. El argentino, tras una jugada individual, habilitó a Rodrigo Riquelme para que este marcase el gol de la victoria. De Paul demostró su inspiración y capacidad para desequilibrar partidos, sumando aspectos valiosos a su juego.
El partido también contó con la participación de Nahuel Molina, quien buscó asociarse por el centro para desorganizar la defensa rival. Aunque el equipo terminó encerrado, la solidez defensiva y la intervención de Oblak aseguraron los tres puntos. La victoria permite al Atlético de Madrid consolidarse en la tabla, mientras Osasuna sigue buscando regularidad.
Fonte: AS España